Una gran ventaja que suponen los delantales desechables es la facilidad de almacenaje, bastando únicamente para ello un lugar seco a temperaturas de entre 10º y 30ºC en su embalaje original, evitando exponerlos a la luz solar directa. Además, gracias a estas piezas monouso podemos olvidarnos de las horas de lavadoras que suponían los delantales reutilizables de otros materiales como la tela.
Que estos delantales sean de un solo uso no quiere decir que al contar con ellos para la realización de nuestro trabajo estemos dañando el medioambiente. Y es que, todos los plásticos y cartones del producto son 100% reciclables, siempre y cuando los depositemos en el contenedor apropiado, por supuesto.
Es importante hacer hincapié en que un delantal desechable es de un solo uso y se recomienda hacer uso de ella una sola vez, ya que su uso de forma prolongada o más de un solo uso conllevarían minimizar las funciones para las que ha sido fabricado el producto.
Por último, cabe destacar que a la hora de colocarte el delantal monouso, es de vital importancia tener cuidado para no estirar más de lo que el producto permite ni darlo de sí, ya que se corre el riesgo de romper el tejido. Aquí entran en juego las cintas de las que disponen los delantales, tanto las que aportan sujeción a la cintura como las de cuello. Estirarlas más de la cuenta o hacer un nudo demasiado apretado, podría conllevar el deterioro del material.